martes, 23 de abril de 2013

RESPONSABILIDAD DEL IDIOMA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS


RESPONSABILIDAD DEL IDIOMA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Con ocasión  de la celebración del día del idioma, hemos querido reflexionar, respecto  a la utilización del mismo,  en los comunicadores y  educadores, en el ejercicio de sus funciones,  como herramienta fundamental de su actividad profesional.

Iniciamos por el sendero informativo, de amplio contenido cultural, diciendo que, la razón de ser de un medio de comunicación, cualquiera sea su modalidad de expresión, escrita, hablada  o audiovisual,  es el servicio público. Su misión tiene,  eminentemente, un carácter social. Cualquier otro interés; político, religioso, económico filosófico, cultural debe estar supeditado a la premisa básica del bien común. Al principio altruista  del beneficio de la comunidad. Solo la práctica constante de esa conducta invariable  le garantizará al medio de comunicación su propia supervivencia en un ámbito de libre competencia y libertad.

Pero es insoslayable que los medios de comunicación cumplen además una función didáctica; propia de los educadores  y es aquí,  en desarrollo de esta función, donde los trabajadores intelectuales de un medio de comunicación, al igual que de una institución educativa  tienen el deber ineludible  de prepararse  adecuadamente para manejar su herramienta básica de trabajo: El idioma. En el caso del comunicador social y del docente en cualquier área de su actividad cotidiana, resulta indispensable que a su formación integral del intelecto y a su vocación  por el oficio agregue su dedicación  al conocimiento de la lengua materna. Esa es también su gran responsabilidad, acendrada y aquilatada, en un  país como el nuestro que goza de la bien merecida fama de tener una prensa  bien escrita, y de ser aquel  en donde se maneja mejor el idioma,  dentro del conjunto  de naciones hispanohablantes.

En el tema educativo, y fundamentalmente, en la formación integral, de las nuevas generaciones, al interior de las instituciones; es imprescindible el buen manejo idiomático en cualquiera de las áreas por parte del docente, para efectos de interiorizar, las competencias: interpretativas, argumentativas y propositivas, además del conocimiento de los tres principales  ejes lingüísticos de un idioma, como son: El morfo – sintáctico, el fonético – articulatorio, y el léxico – semántico.

Tanto los medios de comunicación como los centros educativos;  forman,  instruyen, informan y construyen  el desarrollo de las sociedades, a través  del idioma. Significa entonces,  que los profesionales de  la comunicación  y de la educación, están obligados moral y académicamente a mantener un nivel decoroso en el manejo y tratamiento de la lengua, que a su vez constituye  factor de primera importancia  en el campo de la unidad hemisférica.

Sin embargo, cabe preguntar: ¿Cuál es hoy realmente el nivel de capacitación de los comunicadores y educadores en nuestra región pacífico, acorde con la ponderación proporcional del manejo  idiomático?.

Con excepciones, muy escasas por cierto, puede afirmarse que el panorama es desalentador. Que resulta entonces, imperativo estimular y orientar a los estudiantes de periodismo y comunicación social, al igual que a los que ingresan a las facultades de educación  en el mejor conocimiento de la lengua,  si quieren descollar en el oficio; pues de su buen manejo depende básicamente la claridad  de las ideas  que deben exponer ante la opinión y ante sus estudiantes, no siempre indulgentes, ni complacientes indefinidamente, al juzgar el material que se le ofrece para su información y formación respectivamente.

De lo contrario, caeremos en el torbellino de la polvareda cósmica de babel