martes, 3 de agosto de 2010

LICEO POR LA CIENCIA.- UN RETO QUE AFRONTAR UNA NECESIDAD QUE CUBRIR!!!


La evolución de las especies en las islas no tiene nada especial
(NC&T) Shai Meiri, experto del Departamento de Zoología de la Universidad de Tel Aviv, dice que si aunque con matices. Según el, son un producto de la evolución, pero no más elaborado que lo que uno esperaría ver por obra del "azar", si se utiliza como referencia lo descubierto en la línea de investigación en la que Meiri y sus colegas han estado trabajando. En otras palabras, no hay nada extraordinario en los procesos evolutivos en las islas.
El equipo de Meiri ha realizado una serie de estudios científicos para comparar los patrones evolutivos de los ecosistemas insulares y continentales, y los resultados refutan la idea de que las islas funcionan bajo normas diferentes.

"Mis resultados son un poco pol
émicos para algunos biólogos evolutivos", reconoce Meiri, autor de varios artículos y ensayos sobre la evolución en las islas. Su investigación se basa en modelos estadísticos que el desarrollo.

Hay una tendencia a creer que los animales grandes se vuelven muy peque
ños en las islas debido a los recursos limitados, y los pequeños se vuelven muy grandes debido a la falta de competidores. Meiri sostiene que esto no es cierto, al menos no como regla general. Según el, la evolución no opera en las islas de manera diferente a como lo hace en cualquier otro lugar.
             

Hay una tendencia a creer que los animales grandes se vuelven muy pequeños en las islas debido a los recursos limitados, y los pequeños se vuelven muy grandes debido a la falta de competidores. (Foto: TAU)
En un estudio reciente, Meiri y sus colegas analizaron la idea de un tamaño corporal optimo, que es, en teoría, el que deben alcanzar los mamíferos en su crecimiento, tanto en las comunidades insulares como en los continentes. Los partidarios de que la evolución opera en las islas de manera distinta a como lo hace en los continentes sostienen que, tras no muchas generaciones, los mamíferos pequeños de las islas alcanzan un gran tamaño óptimo, mientras que los animales más grandes reducen su tamaño, debido a las restricciones inherentes a la competencia en estos espacios geográficos más reducidos.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que el aislamiento insular, de por si, no afecta realmente a la tasa evolutiva, las tasas de diversificación de las especies, o el ritmo al que cambia el tamaño corporal en las poblaciones insulares.